Uno de los activos más importantes de las empresas son los recursos humanos. Los empleados son responsables del buen funcionamiento de la empresa, de sacar el trabajo pendiente adelante con eficacia y celeridad. Mantenerlos motivados y comprometidos con la empresa no es sencillo y no depende únicamente de sueldo. Se puede realizar una inversión para retener el talento aprovechando los beneficios de los seguros de salud en la empresa.
Se trata de un beneficio social que muchas empresas ofrecen a sus empleados. Aunque en nuestro país no es una cuestión esencial para aceptar un puesto de trabajo, como ocurre en otras economías como la de Estados Unidos, lo cierto es que un seguro de salud es apreciado por las ventajas que tiene sobre el sistema de la sanidad pública por muchos trabajadores.
Ventajas de un seguro de salud en la empresa para los trabajadores
Pero más allá de las mejoras en las coberturas que ofrece un seguro de salud, el trabajador tiene la percepción de que la empresa se preocupa por él, que lo cuida, etc. El empleado se siente un activo importante para la empresa. Si a esto le unimos un buen ambiente laboral, donde se trate de fomentar un espíritu de pertenencia a un equipo, donde se busca responsabilizar de los éxitos y la consecución de los objetivos a todos, sin duda tenemos mucho ganado a la hora de retener el talento dentro de la empresa.
Si la empresa logra retener el talento tendrá un menor coste laboral. Si las rotaciones de personal son altas, no sólo se tiene en cuenta el coste que supone un trabajador mensualmente, sino también que el nuevo que llega tendrá que pasar una revisión médica, un periodo de adaptación hasta alcanzar el 100% de su rendimiento, etc. Por no hablar del efecto en la moral que tiene para el resto de la plantilla comprobar que los trabajadores son como cromos para la empresa, se pueden cambiar sin ningún problema por otros.
Además un seguro de salud puede suponer una reducción del número de bajas laborales. Un seguro de salud facilita el acceso a especialistas sin tener la demora de listas de espera, sobre todo para aquellas pequeñas dolencias, que sin ser graves, pueden suponer una merma importante en nuestra calidad de vida. A la hora de cambiar de trabajo o de empresa, también se tiene en cuenta esta cuestión y no solo se compra la retribución económica que están ofreciendo.
Los seguros de salud los contrata la empresa de forma colectiva, donde debe aparecer como tomadora del seguro si luego quiere aplicar las rebajas fiscales como gasto social. Después los empleados pueden añadir más coberturas como extra si lo desean, por lo que es recomendable empezar por un seguro más básico que luego puedan mejorar ellos en el alcance de las coberturas o incluir a otros miembros de su familia. No se considera pago en especie y el trabajador no tiene beneficios fiscales por el pago de este seguro.
En el caso de autónomos que tengan empleados contratados también opera de la misma manera. Pero los seguros de salud también se los pueden deducir los autónomos con un límite de hasta 500€, no sólo los suyos sino también los de familiares directos, cónyuge o hijos menores de 25 años. No son los únicos seguros que se pueden deducir autónomos y empresas, existiendo una gran cantidad de ellos que interesa conocer y tener en cuenta a la hora de su contratación así como a la hora de efectuar las liquidaciones de impuestos.
No son muchas las empresas que busquen motivar a sus trabajadores con beneficios sociales. Para la empresa puede ser más rentable este tipo de seguros de salud que incrementar el sueldo de forma equivalente a todos los trabajadores, por lo que a dónde no puede llegar con un poco más de salario muchas veces si se logra con este tipo de beneficios.
Luego es importante venderlos a los trabajadores, para que tengan en cuenta a la hora de valorar las ofertas que pueden tener de otras empresas de la competencia, pero también cuando tenemos que cubrir vacantes en nuestra organización y queremos interesar los candidatos más allá del monto bruto de su sueldo.
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