Formación continua en la empresa, cómo implantar planes para todos los empleados

Uno de los activos de muchas empresas son sus empleados. Los recursos humanos son los que al final pueden marcar la diferencia con la competencia y por este motivo es importante que todos los empleados tengan la formación adecuada. Para ello se implantan planes de formación continua en la empresa para todos los empleados, buscando un reciclaje de conocimientos continuo para mantenerse al día en su área.

Para ayudar a las empresas a financiar al formación se ha creado un crédito de formación continua, donde cada empresa dispone de una cantidad de dinero por trabajador que puede descontar del pago de los Seguros Sociales. La bonificación se produce al finalizar el curso, por lo que la empresa deberá anticipar el pago y después esperar para recuperar el dinero que le corresponde descontar. Siempre se puede recurrir a financiación externa para no tener problemas de tesorería y aprovechar la oportunidad de formación.

Cómo implantar planes para todos los empleados

Pero más allá de los planes de formación de la Fundación Tripartita las empresas deben implantar otros planes de formación a nivel interno, puesto que, por lo general, con la formación bonificada no alcanzará para cubrir los costes de formación de todos los empleados. El objetivo es que poco a poco la capacitación profesional de sus empleados mejore para que el resultado sea un profesional más eficaz a la hora de sacar adelante su trabajo.

El primer paso debería ser trazar los planes de formación específicos por departamento, donde en muchos casos se tratan temas que tienen que ver con novedades legales que afectan a nuestro sector, innovaciones, nuevos productos que vamos a sacar a la venta, etc. Es importante que se reserve un tiempo para cada acción formativa, un número de horas para que se pueda aprovechar y asimilar los contenidos del curso sin interrupciones, especialmente aquellos que se realizan online. La formación en este sentido sería tan importante como la reunión con un cliente, no se pasan llamadas, no se sale de la sala, etc.

Si queremos que la formación sea efectiva es importante llevarla a un plano práctico de aplicación en la empresa. Muchas veces los cursos externos son demasiado genéricos, pero a nivel interno podemos desarrollar un temario muy enfocado al trabajo del día a día de los empleados, que también puede ser bonificada si realizamos todos los trámites oportunos. Los ejemplos concretos ayudan a comprender la utilidad o cómo tenemos que aplicar determinadas novedades, además de mejorar la capacidad de atención de los asistentes.

Esto por lo que se refiere a los planes de formación interna enfocados a grupos de trabajadores, porque luego podemos establecer otros individualizados. Un ejemplo es formar a un empleado para que pueda asumir las tareas de otro cuando se va de vacaciones. Puede ser sólo en una o dos áreas, pero lo que se trata es de realizar un trasvase de conocimientos entre los trabajadores de nuestra empresa, que se vaya transmitiendo entre ellos para que se puedan asumir las tareas sin depender de una sola persona.

Por último también debemos tener en cuenta que muchas veces son los propios trabajadores los que eligen sus planes de formación. En estos casos tenemos que ver si esta formación ayuda a la empresa, si va a ser de utilidad a corto y medio plazo. No hay que olvidar el la formación también es un incentivo para retener el talento en la empresa y para muchos trabajadores poder formarse en una organización supone un paso adelante en su currículum, por lo que este tipo de iniciativas que parten del trabajador pueden ser incentivadas por parte de la empresa.

La formación continua requiere de planificación y tiempo. Evaluar en qué áreas necesita crecer la empresa y dónde pueden mejorar sus empleados. A partir de aquí, establecer un calendario y un número de horas a la formación de forma anual sería lo más adecuado, de forma que los empleados puedan realizar los cursos sin que esto se realice en un momento de picos de trabajo que dificulten tanto la formación como el día a día en la empresa. En todo caso si necesitamos ayuda externa siempre podemos recurrir a planes de financiación para no tener que anticipar todo el dinero si acudimos a formación bonificada.

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