¿Incentivarías a tus empleados para dejar la empresa? Amazon lo hace

Cuando en las empresas un trabajador no está motivado es un problema. Los empleados que están descontentos o que se sienten atrapados en su puesto de trabajo terminan por contaminar con su actitud y su falta de compromiso con la empresa al resto de empleados. Esta es la teoría por la que Amazon ha decidido incentivar a los empleados para que dimitan si no están contentos en su puesto de trabajo, una curiosa política pero que no tiene nada de extraño.

Aquí es importante precisar que la legislación laboral en Estados Unidos tiene poco que ver con la española y realmente, pagar a un empleado 5.000$ por que deje su puesto de trabajo, repartidos en varios años y empezando por 2.000 el primer año, hasta alcanzar esta cantidad máxima es un buen incentivo, mientras que aquí se podría tomar como una indemnización por despido improcedente y se cobraría todo de golpe.

Empleados motivados, empleados productivos

Amazon a través de su polítcias de «Quict to pay» hace una oferta a los empleados para que dejen la empresa, pero les pide que no la acepten. Es una forma de motivar a los trabajadores, a que se comprometan con la empresa, evitando de esta manera que se sientan atrapados en su puesto de trabajo, que no se sientan valorados por sus responsables, etc.

Sin duda, cuando se consigue que los empleados de una empresa estén alineados con las directrices de la empresa la productividad se maximiza. Por lo general, empleados y empresa salen ganando, se mejora la relación entre los empleados a nivel interno, todos están más contentos y esto se traduce en un mejor ambiente de trabajo. Todo ello va en favor de mejorar la productividad de nuestra organización.

Además es un ambiente que se contagia, igual que ocurre cuando los empleados están desmotivados, lo cierto es que un buen ambiente laboral, donde los empleados se sienten valorados, donde la empresa cuida de ellos y se preocupa se acaba traduciendo en un mayor compromiso por parte de la plantilla con la empresa. Y aquí no siempre tiene que venir de la mano de retribuciones monetarias, sino más bien de retribuciones emocionales que son muy importantes también para los trabajadores.

También es una forma de retener el talento de nuestra empresa, evitando que los mejores trabajadores de nuestra empresa, que son los que más posibilidades tienen de encontrar otro puesto de trabajo acaban dejando la organización para irse en muchos casos a la competencia. Esto provoca una rotación de plantillas que no siempre es beneficiosa para nuestra empresa.

La empresa jurásica y los problemas que tiene asociados

Pero es que además de esta forma evitamos también que la empresa se quede anquilosada, puesto que acabamos por mantener en la empresa a los empleados menos válidos, aquellos que no tienen la oportunidad de mejorar su puesto de trabajo en otros lugares, pero que además no siempre valoran las condiciones de trabajo que tienen en esta empresa. Y todo esto acaba por enturbiar el ambiente laboral de la misma.

Porque además pueden ser empleados muy resistentes al cambio, que no dan su brazo a torcer, de los que toda la vida se ha hecho así, pero no ven que se trata de cambiar para mejorar, para ser más competitivos y lograr que la empresa mejore. Y esto es algo que no siempre se entiende por las plantillas que llevan mucho tiempo en las empresas y están desmotivadas.

Lo cierto es que como hemos comentado antes es que no es fácil aplicar estas políticas en la empresa en España, si la inversión en facilitar la salida a los empleados que no están motivados se recuperaría con la mejora de productividad que traería asociada. Más bien se trata de una medida disuasoria, que debe ir acompañada por otras muchas donde se valore y se cuide a los recursos humanos de la empresa como un activo importante de las mismas.

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