Las 15 preguntas más absurdas que se hacen en las entrevistas de trabajo

Las entrevistas de trabajo son una herramienta para conocer en profundidad a los candidatos que se participan en los procesos de selección y poder decidir cuál se incorpora al equipo. En un momento dado, la forma de averiguar cuál es el mejor candidato es a través de las preguntas que se le hacen, analizando sus respuestas y la impresión general que deja cada persona, descartando a los peores.

Sin embargo, no siempre se tiene clara esta visión y en algunas entrevistas se plantean cuestiones que no tienen sentido para conseguir el objetivo. A continuación, las 15 preguntas más absurdas que se hacen en las entrevistas de trabajo:

1 ¿Cuánto ganas en tu trabajo actual?

Demuestra inseguridad y que la política de recursos humanos es oportunista porque en lugar de pagar por lo que vale el candidato, se le quiere asignar el salario que esté dispuesto a aceptar. Esto es sembrar mal.

2 ¿Cuál ha sido tu nota media en el expediente de la carrera?

En los perfiles más senior, la carrera poco impacto tiene ya a estas alturas de su carrera. En los perfiles más junior, habría que ver en qué universidad ha estudiado y otros factores que le han llevado a obtenerla, ya que habría que preguntarse si es mejor un candidato con una nota media alta en su expediente y que no haya hecho otra cosa que estudiar, que otro que tenga menos nota y haya simultaneado estudios con un trabajo o haya sido deportista de élite.

3 ¿Tienes algún inconveniente en trabajar con “horario extendido”?

Lo normal es que el candidato diga que no, aunque prefiera trabajar las horas normales, y tome su decisión en función de su conjunto de opciones. Si ese extra de horario le compensa para mejorar lo que tiene, dirá que sí y en paralelo, no sería de extrañar que su cabeza ya esté preparando el siguiente paso, que será trabajar en un sitio donde no haya ese “overtime” por norma.

4 ¿Te importa que te hagamos unos test de personalidad para empezar?

Ningún candidato dirá que no, aunque a muchos le incomodará la idea de tener que dedicar tiempo de la entrevista a pasar unos tests que no se sabe muy bien para qué sirven, ni la eficacia que pueden tener en el proceso. Si se pueden anticipar y enviarle una página antes de la entrevista para que los pueda hacer online, mucho mejor para todos.

5 ¿Por qué elegiste los estudios que cursaste?

Al igual que el expediente, en España lo más probable es que esa decisión se haya tomado por unos motivos que han cambiado y que muchas veces carecen de sentido, salvo que sea para intentar romper el hielo sin hablar del tiempo.

6 ¿A qué se dedica tu pareja?

Está bien saber algo de la vida personal del candidato para hacerse una idea de la persona que puede ser él y cómo es su entorno, pero siendo conscientes de que no todos los buenos profesionales siguen un patrón. Hay candidatos con un entorno muy complicado y complejo, pero que pueden ofrecer un rendimiento excepcional en el puesto ofertado, mientras que otros con una apariencia de perfección, pueden presentar carencias importantes.

7 ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Es la típica pregunta que suele llevar preparada casi todo el mundo, por lo que no suele conducir a nada si se plantea sola. Puede quedar bien pero sólo si se utiliza para cruzar información con otras “preguntas trampa” para desenmascarar a candidatos que no cuentan la verdad.

8 ¿Cómo retas a tu jefe?

Seguro que de mil maneras y de 999 no se entera, pero hay a quien le gusta plantear este tipo de preguntas para intentar se innovador en el proceso de selección. Cada candidato es un mundo y normalmente eso de “retar a un jefe” no suele estar bien visto, así que pocos lo hacen. Pregunta un poco absurda, que seguramente acabe llevando al candidato a improvisar o a decir que es muy bueno y jamás lo reta. Otra cosa es la realidad.

9 ¿Te importa que te hagamos un contrato temporal y más adelante lo pasemos a indefinido?

Sí, esto le importa a todo el mundo y puede que pasen del tema porque al final lo que quieren es el trabajo. Lo que ocurre es que por un formalismo como este normalmente nadie se echa para atrás y renuncia a un empleo porque las consecuencias del despido con contrato temporal o indefinido con período de prueba, en períodos cortos de tiempo son casi equivalentes. Conviene recordar que la empresa es la que contrata y, por tanto, plantea las condiciones.

10 ¿Te importa que te contratemos a través de un proveedor?

Sí, al candidato le importa y mucho. Cómo no le va a importar perder condiciones por hacer un mismo trabajo subcontratado que integrado directamente en la plantilla de la empresa. Esto ocurre, con esquemas de subcontratación ilegal en conglomerados de recursos que se pueden considerar los nuevos negreros del siglo XXI. Como en todos los casos, valorará opciones y puede que diga un sí para mejorar a corto plazo y seguir buscando desde dentro.

11 ¿Prefieres 12 o 14 pagas?

El candidato prefiere las 12 pagas, dado que el salario es el mismo pero su renta disponible mensual es menor a mayor número de pagas, compensando en el momento del pago de las “extra”. A poca gente le hace gracia que la empresa se preocupe de ahorrar por ella, prefiriendo tener el dinero a su disposición para usarlo como mejor le convenga.

12 ¿Te viene bien que la entrevista sea mañana a las 11?

Muchos candidatos no tienen la libertad para salir y entrar de la empresa cuando les conviene, ni tampoco para poder cogerse vacaciones de un día para otro para poder ir a una entrevista. El entrevistador debe intentar ponerse en su lugar y tratar de buscar un hueco que sea razonable en la agenda y que permita que el entrevistado participe en el proceso con la discreción necesaria, sin que su empresa pueda tomar represalias contra él por estar buscando nuevo destino.

13 ¿Vas a tener hijos en algún momento?

Además de ilegal, se trata de una pregunta que no debe hacerse a un candidato, sea del sexo que sea, dado que es una decisión personal que no debería afectar a ningún trabajador. En estos casos, el entrevistado debería levantarse y abandonar la entrevista, por la mala práctica del entrevistador, pero nadie lo hace y casi siempre se suele contestar. Eso sí, sin que la empresa espere que esa afirmación sea cierta o para siempre.

14 ¿Tú qué sabes, que no sepa yo?

Esa pregunta se la plantearon a un conocido, que reaccionó con bastante mano izquierda para no dejar al entrevistador en entredicho, por no haber sido tan poco hábil, por maleducado y soberbio. En las fases finales de las entrevistas, cuando se va a ver al responsable del equipo de la posición, hay veces que surge este tipo de cuestión, que puede estar motivada por un complejo de un perfil tóxico de la empresa o por no ser un buen profesional y tener miedo a que esa persona pueda ser mejor.

15 ¿De verdad que quieres ganar tanto dinero?

Sí, sin duda los candidatos quieren trabajar para ganar dinero para vivir y poder mantener su vida y su familia. Cuanto más, mejor, o al menos hasta que el salario se sitúe en un nivel razonable de acuerdo con su perfil profesional y capacidad. La empresa debería escuchar las condiciones objetivo del trabajador y tomar nota, valorando si lo que tiene pensado ofrecer está en sintonía o no y si merece la pena hacer el esfuerzo para acercar posiciones.

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